A la comunidad universitaria:

A la opinión pública:

A las organizaciones sociales:

Al movimiento estudiantil:

Al pueblo de México:

A lo largo de esta semana el rector José Narro Robles ha sostenido diferentes reuniones con funcionarios, consejeros y miembros de la Junta de Gobierno que no representan más que a un pequeño sector de la Universidad. Además, haciendo uso de las tradicionales tácticas priístas del acarreo y la coerción, ha pretendido suplantar al análisis crítico con la acumulación de firmas, preparando una salida unilateral y represiva ante la toma del edificio de la rectoría de la UNAM y promoviendo la polarización de la comunidad universitaria y la opinión pública.

A pesar de ello, y recuperando su llamado a solucionar el conflicto "con la inteligencia apegada al espíritu universitario", hacemos nuestra la convicción de amplios sectores de la comunidad de que la única manera de superar la crisis por la que nuestra universidad atraviesa es mediante el diálogo.

De conformidad con lo anterior, rechazamos enérgicamente cualquier incursión de las fuerzas policíacas en nuestra Ciudad Universitaria, así como cualquier provocación porril que busque violentar la autonomía con el pretexto de desalojar el edificio de la rectoría por la vía de la violencia. Advertimos desde ahora que ante una provocación como esas vamos a reaccionar con la organización, la convicción y la firmeza características del movimiento estudiantil; cerraremos filas ante un ataque a nuestra universidad.

A cambio, le hacemos al rector un emplazamiento público al diálogo plural, que proponemos tenga lugar este martes 30 de abril, a las 12 horas, en el auditorio Raoul Fournier Villada de la Facultad de Medicina, con el objetivo de realizar un encuentro entre universitarios que, por la vía de la reflexión y la autocrítica,

construya una salida política, democrática e incluyente ante la crisis que hoy enfrentamos.

Asimismo, comunicamos que de no encontrar una respuesta satisfactoria a este llamado al diálogo, convocaremos a los estudiantes de las demás facultades y escuelas a discutir en asambleas democráticas, amplias e incluyentes la realización de acciones que obliguen a las autoridades a reconocer que el diálogo es la única vía para solucionar conflictos y a construir las condiciones para que se realice. En particular pondremos a discusión la posibilidad de realizar cierres administrativos o paros de labores en las escuelas.

Consideramos que, ante la falta de diálogo y la cerrazón de funcionarios, la toma de instalaciones es una medida legítima de movilización para el movimiento estudiantil, sin embargo, creemos que siempre debe ser resultado de análisis profundos y discusiones amplias basadas en la participación colectiva. A pesar de que algunos de nosotros consideramos un error la forma en que se decidió y ejecutó la toma del edificio de la rectoría, porque carece de legitimidad, reiteramos nuestra decidida oposición a un desalojo violento. Además, repudiamos el linchamiento mediático que ha sido impulsado por los sectores más reaccionarios de la derecha universitaria.

Estamos convencidos de que los universitarios tenemos ante nosotros el reto de defender la educación pública y gratuita, pero también de vigilar que las actualizaciones a los planes y programas de estudio fortalezcan el pensamiento crítico y científico; impediremos cualquier intento de convertir nuestra Universidad en un Instituto Tecnológico. Por ello, hacemos nuestra la lucha de la comunidad de los cinco CCH, que hoy defienden el modelo horizontal de construcción de conocimiento, en oposición a la educación positivista. Así mismo, manifestamos nuestra solidaridad con el magisterio democrático que hoy resiste en contra de la llamada “reforma educativa”.

Por otro lado, denunciamos que es falso que en la Universidad existan los canales institucionales para resolver conflictos o expresar inconformidades, mucho menos

para incidir en la toma de decisiones, por ello, rechazamos cualquier acción penal que, a nombre de la Universidad soliciten las autoridades en contra de cualquier miembro de la comunidad universitaria; asimismo, desconocemos cualquier resolución emitida por el llamado “Tribunal Universitario”, ya que carece de cualquier legitimidad y legalidad, por lo que exigimos la reinstalación de los expulsados.

Hacemos un llamado a la unidad de los tres sectores de la comunidad universitaria (trabajadores, académicos y estudiantes) en la perspectiva de la democratización de la estructura de gobierno y la toma de decisiones en la Universidad.

Convocamos a la comunidad de la Facultad de Filosofía y Letras a participar en la siguiente asamblea que se realizará el próximo lunes 29 de abril, a las 12 horas, en el jardín Rosario Castellanos.

¡RECHAZO TOTAL A LA ENTRADA DE LA POLICÍA A NUESTRA UNIVERSIDAD!

¡SÍ AL DIÁLOGO, NO A LA REPRESIÓN!

Fuente:: #YoSoy132 FFyL UNAM https://www.facebook.com/YoSoy132Filos