Alarma en Europa por los anarquistas mexicanos

Marco Appel
29 de abril de 2013
Reportaje Especial

A la policía europea parece interesarle más el combate al anarquismo (que ellos equiparan automáticamente con terrorismo) que al narcotráfico. Así lo demuestran un acuerdo de cooperación que en breve se negociará entre la policía europea y el gobierno mexicano y el informe sobre “las tendencias terroristas en la UE” que acaba de hacerse público. Un recuento de atentados en Italia y México explicaría la alarma de la Europol.

BRUSELAS (Proceso).- La policía de la Unión Europea (UE), Europol, pretende que el acuerdo de cooperación que negociará con el gobierno de Enrique Peña Nieto incluya el intercambio de información sobre los grupos anarquistas que operan en México.

El pasado 4 de octubre el Consejo de la UE aprobó que la Europol comience las negociaciones del acuerdo con el gobierno mexicano. El principal componente del mismo sería la lucha contra el narcotráfico, pero no el único.

Esa eventual colaboración de las policías mexicana y europea contra los anarquistas (tendencia a la que automáticamente califican de terrorista) se enmarcaría en la política europea de combate al terrorismo, señala un documento de la Europol fechado el 4 de abril de 2012 y cuya copia tiene Proceso.

El documento precisa: “Hasta la fecha no ha existido cooperación entre México y la UE en materia de lucha contra el terrorismo. Sin embargo México es relevante para Europol porque ha habido reportes de la presencia de miembros de grupos terroristas con base en Europa (por ejemplo ETA). México también es muy relevante para Europol por los numerosos ataques anarquistas extremistas que han sido cometidos allá (…) Con frecuencia (los autores) claman que fueron perpetrados en solidaridad con anarquistas encarcelados en la UE”.

Según el documento, la información que diera la policía mexicana al respecto se incorporaría a una base de datos operacional con la que trabaja la Europol y que corresponde al “terrorismo interno”. Su nombre oficial es Analysis Work Files Dolphin.

El 25 de abril de 2012 la Europol publicó su Reporte sobre la situación y las tendencias del terrorismo en la UE, el más reciente y que corresponde a hechos ocurridos en 2011.

La Europol dedica tradicionalmente un apartado de ese reporte al “terrorismo de izquierda y anarquista”.

El documento señala que en 2011 hubo 37 ataques terroristas –adjudicados a grupos anarquistas y revolucionarios– en Dinamarca, Alemania, Grecia, Italia y España. En 2010 hubo 45 ataques de ese tipo. La mayoría, incendios provocados.

El reporte de la Europol da cuenta de 23 ataques con bombas en 2010 y 11 el año siguiente. Esos atentados causaron seis muertes en 2010 y una en 2011, en Grecia, cuando un activista fabricaba un dispositivo explosivo en el sótano de un inmueble. En Italia dos personas fueron heridas en dos atentados distintos en 2011.

La FAI
En su reporte la Europol hace hincapié en la actividad de la Federación Anarquista Informal (FAI) de Italia. Explica que ese grupo reivindicó ataques en 2011 en su país y en Grecia, Alemania y Suiza, y confirma que su modus operandi ha sido “durante años” el envío coordinado de dispositivos explosivos por correo. Recientemente la FAI comenzó a operar también en el Reino Unido.

La FAI se creó en 2003. Ese año y el siguiente envió una serie de cartas explosivas a diputados del Parlamento Europeo en Bruselas y a dirigentes de otras instituciones europeas, como el entonces presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, o el del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, además de la sede de Eurojust (órgano de cooperación judicial) y de la propia Europol en La Haya, Holanda.

La FAI es uno de los grupos anarquistas con más fuerza y determinación de Europa, como lo muestran sus recientes actividades.

El 9 de diciembre de 2011 un explosivo –dentro de un sobre amarillo y acolchonado– estalló en la oficina tributaria de Equitalia en Roma. La explosión destrozó el vidrio de un escritorio y causó heridas en una mano y los ojos al director de la agencia, Marco Cuccagna.

Dos días antes la FAI había enviado una carta-bomba al director ejecutivo del Deutsche Bank, Josef Ackermann. La carta, que contenía una combinación de explosivo y metralla, fue descubierta por los servicios de seguridad del banco. La dirección del remitente correspondía a la del Banco Central Europeo, localizado a unas cuantas calles de la sede del Deutsche Bank, en Frankfurt, Alemania.

En esa ocasión la policía halló un mensaje de la FAI que advertía de tres ataques con bomba “contra bancos, banqueros, rufianes y parásitos”.

El 7 de mayo de 2012 un hombre que viajaba en motocicleta le disparó a Roberto Adinolfi, ejecutivo del grupo Ansaldo Nucleare, del consorcio aeroespacial y de defensa Finmeccanica. La víctima fue herida de una pierna.

Días después, el 16 de mayo, la FAI –mediante una carta que publicaron periódicos regionales del sur de Italia– amenazó al presidente del Consejo de Ministros, Mario Monti, y anunció que preparaba nuevas acciones para vengar el encarcelamiento de ocho anarquistas en Grecia.

En esa carta, de tres páginas, el grupo reivindicó el atentado contra Adinolfi y se refirió al de la agencia de impuestos Equitalia, que se ha convertido en un símbolo de la crisis que atraviesa el país. La fuerte presión que ejerce la autoridad tributaria sobre sus ciudadanos ha provocado numerosos suicidios.

La FAI advirtió en ese mensaje que atacaría al Estado italiano, “igualmente a través de Equitalia, hasta que cambie su política y comience a proteger al pueblo”, como respuesta a las declaraciones de la ministra del Interior, Annamaria Cancellieri, en el sentido de que el atentado contra la agencia tributaria se consideraba una agresión al Estado.

La organización clandestina agregó que cada suicidio provocado por la crisis económica sería considerado un “asesinato cometido por el Estado”.

En ese momento la policía italiana decidió reforzar la seguridad de varios magistrados de Bolonia, Italia, que habían sido amenazados por anarquistas griegos por estar implicados en la investigación sobre un paquete bomba enviado desde Atenas al entonces presidente del Consejo italiano, Silvio Berlusconi, el 1 de noviembre de 2010. El envío de ese material explosivo se atribuyó a miembros del grupo griego Conspiración de Células del Fuego (CCF), ligado a la FAI.

También recibieron protección policiaca ocho empresarios, entre ellos el director de Finmeccanica, Giuseppe Orsi, quien fue detenido el pasado 12 de febrero por haber cometido presuntos actos de corrupción en la venta de 12 helicópteros a la fuerza aérea india cuando él era director general de la empresa AgustaWestland.

La red mexicana
Muchos grupos anarquistas en otros países han revindicado –con el nombre de la organización italiana– sus propias acciones: México tiene una “fracción” (la FAI Informal México) con presencia en diversos estados.

La FAI Informal México y otros grupos anarquistas mexicanos tienen una estrecha relación con sus pares griegos. La actividad de estos grupos ha crecido desde hace unos cuatro años, según el experto Jorge Lofredo, del Centro de Documentación de los Movimientos Armados.

Los anarquistas italianos consideran que la ofensiva más reciente del Estado contra ellos comenzó en 2001 con la creación de grupos especiales policiacos para su seguimiento. Los de México aseguran que la represión en su contra se endureció en el Distrito Federal durante la Jefatura de Gobierno de Marcelo Ebrard (2006-2012).

Los ataques anarquistas en México son numerosos, pero muy pocos son divulgados por los medios. Ese fue el caso del paquete explosivo depositado en un buzón de correos que el 21 de febrero pasado estalló en manos de un trabajador del Servicio Postal que lo sustrajo ilegalmente.

En un comunicado fechado el 22 de febrero, el ataque lo reivindicó el grupo anarquista Individualidades Tendiendo a lo Salvaje, uno de los más activos en México y cuyos ataques contra “el sistema tecnoindustrial” apuntan a académicos y científicos de centros como la UNAM o el Tecnológico de Monterrey. Este grupo reivindicó el asesinato –cometido en Cuernavaca el 8 de noviembre de 2011– de Ernesto Méndez Salinas, experto en biotecnología de la UNAM.

La FAI Informal México y otros grupos anarquistas han realizado acciones recientes: El viernes 5 el Grupo Revolucionario Insurreccionalista Tendiendo a la Anarquía-Emile Henry-Federación Anarquista Informal (FAI)/Frente Revolucionario Internacional (FRI) reivindicó la quema, el 18 de enero en Oaxaca, de un camión de pasajeros de la línea Tucdosa; el “sabotaje” de cuatro cabinas de Teléfonos de México y el envío de “una bomba incendiaria de fabricación casera”, el 29 de marzo, a una sede del PAN.

Esta última acción, señalaron los anarquistas, la efectuaron en solidaridad con las radios comunitarias y las comunidades que se oponen a los megaproyectos eólicos en el istmo de Tehuantepec. El explosivo fue desactivado por la policía.

El pasado 6 de marzo un grupo de jóvenes anarquistas anunció que había celebrado una “actividad solidaria” (una concentración) frente a la embajada de Italia en México. Protestaron por la detención de varios de sus compañeros en Europa, en particular ocho de ellos en Italia, uno en Suiza y otro en Alemania, como resultado del operativo policiaco Osadía, el 13 de junio de 2012. Algunos de los capturados eran blogueros del sitio en internet Culmine.

También expresaron en esa acción pacífica su solidaridad con dos anarquistas más detenidos en Italia el 27 de agosto de 2012 y manifestaron su apoyo a los anarquistas griegos del grupo CCF encarcelados en su país.

Antes la fracción del Distrito Federal de la FAI Informal México y otra de las CCF reivindicaron el incendio de dos bodegas de productos farmacéuticos en San Juan Xalpa, Iztapalapa, el pasado 18 de septiembre.

Los anarquistas mexicanos mencionaron en un comunicado que el propósito de dicha acción fue expresar su solidaridad con su compañero Mario López, con Gabriel Pombo da Silva y Marco Camenisch, encarcelados en Alemania y Suiza, respectivamente; con los prisioneros de las CCF en Grecia y con los detenidos del 13 de junio de 2012 en Italia.

López fue capturado el 29 de junio de 2012 tras detonar un explosivo en Coyoacán, encarcelado en el Reclusorio Sur y liberado bajo fianza el 29 de diciembre pasado.

El 21 de agosto de 2012 la FAI Informal México y las CCF asumieron la autoría de otro incendio provocado, esta vez el de la empresa Plásticos Viga, en Apodaca, Nuevo León, y otro en el Museo de la Revolución Mexicana en el centro de la ciudad de Puebla.

Esas acciones, indicaron, fueron para solidarizarse con el “anarcoecologista” Braulio Durán, preso en León, Guanajuato, por presuntamente haber prendido fuego a un cajero automático de HSBC el 17 de septiembre de 2009; con Mario López y de nuevo con los anarquistas presos en Italia tras la operación Osadía.

Pero el atentado más evidentemente cercano al movimiento anarquista italiano fue el de la madrugada del 12 de diciembre de 2011 contra el Instituto Italiano de Cultura, en Coyoacán. Fue reivindicado por la Célula Anarquista Revolucionaria Gabriella Segata Antolini y las Células Autónomas de Revolución Inmediata-Práxedis G. Guerrero (CARI-PGG)/ Fracción de la FAI Informal México.

Estas mismas organizaciones hicieron estallar el 18 de septiembre de 2012 un artefacto explosivo en una sucursal de BBVA-Bancomer en la colonia Obrera del Distrito Federal. En abril y mayo de 2012 CARI-PGG envió dos paquetes explosivos a la embajada griega en México, el primero a nombre del entonces procurador capitalino Miguel Mancera.

En el comunicado de reivindicación del ataque al Instituto Italiano de Cultura en México los anarquistas expresaron nuevamente el apoyo a sus compañeros presos en Italia y en particular a Federico Buono, un anarquista detenido el 15 de junio de 2011 en Milán en posesión de dos bombas caseras.

Los anarquistas mexicanos señalaron que ese atentado contra el instituto cultural –dependencia del gobierno italiano– fue también para afirmar su “presencia” en la FAI y el FRI.

Fuente: Revista PROCESO http://www.proceso.com.mx/?p=340468