El día miércoles 27 de marzo de 2013, un aproximado de 100 personas se dieron cita en punto de las 2 de la tarde a las afueras de metro Mixcoac con el propósito de manifestar su rechazo e indignación en relación a la propuesta que realizó el panista Francisco Sotomayor Chávez, ya que ésta criminaliza la protesta social con hasta 20 años de cárcel para quienes decidan manifestarse encapuchados. El contingente marchó hasta la Sede Nacional del PAN y de ahí a la Comisión de Derechos Humanos de Distrito Federal.
Alrededor de las 2 de la tarde comenzaban a concentrarse los participantes, personas vestidas de negro y encapuchadas hacían presencia para conformar a lo que se le denomina un Bloque Negro.
Integrantes de diversas organizaciones con variadas líneas políticas se manifestaron en repudio a la iniciativa del panista Francisco Sotomayor (al cual durante toda la manifestación calificaron como fascista), que pretende incluir en el Código Penal del Distrito Federal el artículo 141 bis, a través del cual se podrá sancionar a manifestantes encapuchados con penas que van desde los 10 hasta los 20 años de cárcel con suspensión de derechos políticos. Ésta propuesta según el panista, “fue resultado del ablandecimiento de las autoridades al modificar el artículo 362 para que pudieran salir los presos del primero de diciembre”.
El Martes 26 de marzo del 2013 salió una nueva publicación en la gaceta del Gobierno del Distrito Federal, en donde se hace mención respecto a que la policía capitalina podrá utilizar armas incapacitantes no letales como sustancias irritantes en aerosol, de acuerdo con el Protocolo de Actuación para el Control de Multitudes.
L@s participantes señalaron que si ésta propuesta es aceptada se estarían violando diversos Instrumentos Internacionales en materia de Derechos Humanos los cuales ha ratificado México. También hacen mención a que desde antes que éste protocolo fuera aprobado, la seguridad pública ya hacía uso y abuso de estas armas “no letales”.
Había mantas con denuncias y exigencias pero no se causo daño a ningún inmueble, negocio o local que estuviera en el paso de la marcha, inclusive cuando la marcha iba en la Av. Universidad a la altura de Álvaro Obregón algunos manifestantes se percataron de que una ambulancia se encontraba parada sin poder pasar e inmediatamente lo comunicaron a los demás, quienes hicieron un alto en la marcha para dejarla pasar.
La primera parada de hizo en la sede nacional del PAN, en donde los granaderos asumieron un papel de protección de intereses, hicieron una barrera, la cual no impidió que un par de poetas comenzaran a recitar frente a los policías, quienes optaron por burlarse o voltear la mirada hacia otros lugares.
Poco después, ante la negativa de las autoridades a salir de las oficinas desde donde se encontraban resguardados y sin dar la cara, los manifestantes acordaron dirigirse a la CNDH con más molestia e indignación por la falta de atención hacia sus exigencias. La manifestación tomó nuevamente las avenidas al grito de: “Vámonos a Derechos Humanos”.
Los manifestantes comenzaron a organizar “ochos” (acción de contar del 1 al 8 y correr en conjunto) con lo que perdieron a los granaderos que iban en la parte de atrás, que se vieron por un momento confundidos.
Mientras tanto en la parte frontal los policías ya estaban haciendo algunas agresiones a la manifestación que en todo momento fue pacífica. Comenzaron a golpear, agredir y derribar. Al final de la agresión intentaron encapsular a los asistentes, quienes mantuvieron el orden no dejándose rodear y continuaron incluso regresándose por sus compañeros que se habían quedado detrás.
El destino de la marcha concluyó en la CDHDF, en donde se realizó un mitin dando lectura al comunicado firmado por las organizaciones presentes, que se entregaría ante la Comisión. También se denunciaron las diversas agresiones que recibieron los manifestantes por parte del cuerpo de granaderos.
El Director de Quejas de la CNDH salió y afirmó: “Nosotros lo que podemos hacer es escucharlos, y hacer llegar el planteamiento a nivel federal, nosotros no tenemos injerencia. Estamos de acuerdo con la libertad de expresión en todos sus sentidos, pero no está en nuestro ámbito de competencia”
Previo a que se levantara la denuncia ante la CDHDF, una de las agredidas durante la manifestación, se acercó a un policía y le sostuvo las siguientes palabras: “Yo no te estaba haciendo nada, estoy luchando por mis hijos y por los tuyos también, por eso vengo”.
Posteriormente y para finalizar, los dos manifestantes que presentaban agresiones ingresaron a la CNDHDF y mostraron los elementos en video, además de la denuncia. Uno de los integrantes de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH) también fue parte de la comisión que ingresó, y explicó el porqué de la manifestación y algunos de los derechos Humanos están siendo violatorios.
Fuente: Regeneración Radio http://regeneracionradio.org/
Alrededor de las 2 de la tarde comenzaban a concentrarse los participantes, personas vestidas de negro y encapuchadas hacían presencia para conformar a lo que se le denomina un Bloque Negro.
Integrantes de diversas organizaciones con variadas líneas políticas se manifestaron en repudio a la iniciativa del panista Francisco Sotomayor (al cual durante toda la manifestación calificaron como fascista), que pretende incluir en el Código Penal del Distrito Federal el artículo 141 bis, a través del cual se podrá sancionar a manifestantes encapuchados con penas que van desde los 10 hasta los 20 años de cárcel con suspensión de derechos políticos. Ésta propuesta según el panista, “fue resultado del ablandecimiento de las autoridades al modificar el artículo 362 para que pudieran salir los presos del primero de diciembre”.
El Martes 26 de marzo del 2013 salió una nueva publicación en la gaceta del Gobierno del Distrito Federal, en donde se hace mención respecto a que la policía capitalina podrá utilizar armas incapacitantes no letales como sustancias irritantes en aerosol, de acuerdo con el Protocolo de Actuación para el Control de Multitudes.
L@s participantes señalaron que si ésta propuesta es aceptada se estarían violando diversos Instrumentos Internacionales en materia de Derechos Humanos los cuales ha ratificado México. También hacen mención a que desde antes que éste protocolo fuera aprobado, la seguridad pública ya hacía uso y abuso de estas armas “no letales”.
Había mantas con denuncias y exigencias pero no se causo daño a ningún inmueble, negocio o local que estuviera en el paso de la marcha, inclusive cuando la marcha iba en la Av. Universidad a la altura de Álvaro Obregón algunos manifestantes se percataron de que una ambulancia se encontraba parada sin poder pasar e inmediatamente lo comunicaron a los demás, quienes hicieron un alto en la marcha para dejarla pasar.
La primera parada de hizo en la sede nacional del PAN, en donde los granaderos asumieron un papel de protección de intereses, hicieron una barrera, la cual no impidió que un par de poetas comenzaran a recitar frente a los policías, quienes optaron por burlarse o voltear la mirada hacia otros lugares.
Poco después, ante la negativa de las autoridades a salir de las oficinas desde donde se encontraban resguardados y sin dar la cara, los manifestantes acordaron dirigirse a la CNDH con más molestia e indignación por la falta de atención hacia sus exigencias. La manifestación tomó nuevamente las avenidas al grito de: “Vámonos a Derechos Humanos”.
Los manifestantes comenzaron a organizar “ochos” (acción de contar del 1 al 8 y correr en conjunto) con lo que perdieron a los granaderos que iban en la parte de atrás, que se vieron por un momento confundidos.
Mientras tanto en la parte frontal los policías ya estaban haciendo algunas agresiones a la manifestación que en todo momento fue pacífica. Comenzaron a golpear, agredir y derribar. Al final de la agresión intentaron encapsular a los asistentes, quienes mantuvieron el orden no dejándose rodear y continuaron incluso regresándose por sus compañeros que se habían quedado detrás.
El destino de la marcha concluyó en la CDHDF, en donde se realizó un mitin dando lectura al comunicado firmado por las organizaciones presentes, que se entregaría ante la Comisión. También se denunciaron las diversas agresiones que recibieron los manifestantes por parte del cuerpo de granaderos.
El Director de Quejas de la CNDH salió y afirmó: “Nosotros lo que podemos hacer es escucharlos, y hacer llegar el planteamiento a nivel federal, nosotros no tenemos injerencia. Estamos de acuerdo con la libertad de expresión en todos sus sentidos, pero no está en nuestro ámbito de competencia”
Previo a que se levantara la denuncia ante la CDHDF, una de las agredidas durante la manifestación, se acercó a un policía y le sostuvo las siguientes palabras: “Yo no te estaba haciendo nada, estoy luchando por mis hijos y por los tuyos también, por eso vengo”.
Posteriormente y para finalizar, los dos manifestantes que presentaban agresiones ingresaron a la CNDHDF y mostraron los elementos en video, además de la denuncia. Uno de los integrantes de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH) también fue parte de la comisión que ingresó, y explicó el porqué de la manifestación y algunos de los derechos Humanos están siendo violatorios.
Fuente: Regeneración Radio http://regeneracionradio.org/
