Tras marchar pacíficamente por Insurgentes, rompieron con mazos ventanales del ala norte del edificio en CU para ingresar. En repudio, otros universitarios les gritaban “¡Fuera, porros!”.
Arturo Jiménez
Publicado: 19/04/2013 21:43
México, DF. Un grupo de 50 supuestos manifestantes del CCH tomó la torre de rectoría tras romper cristales para ingresar al edificio.
Los inconformes entraron a rectoría encapuchados pese al repudio de otros universitarios que al presenciar el acto les gritaban “porros”, “¡fuera, porros!”.
Hoy por la tarde, alrededor de 500 maestros y estudiantes del CCH Naucalpan marcharon pacíficamente desde el Parque Hundido y por el interior de Ciudad Universitaria en demanda de la reinstalación de cinco estudiantes del plantel expulsados temporalmente.
De la misma forma pacífica hicieron un recorrido al interior de Ciudad Universitaria, pero poco después de las 7 de la noche, con ya apenas 150 inconformes, uno de ellos se subió a la cornisa de la fachada del edificio de Rectoría, donde, con el codo y una piedra, rompió el vidrio de una ventana.
Según los agresores, rompieron el cristal en respuesta a lo que consideraron una negativa a recibirlos de las autoridades universitarias, pues desde antes de su arribo, aproximadamente a las 6:30, el acceso ya estaba cerrado.
Posteriormente, los manifestantes golpearon, sin éxito, los cristales de la puerta principal. Por realizar la toma del hecho, el camarógrafo Christopher Rojas, de El Universal, fue agredido a golpes y le arrebataron la cámara.
Algunos de los inconformes y un grupo de periodistas mediaron y se atemperó el asunto. Sin embargo un grupo de manifestantes se llevó la cámara en dirección a las Islas por lo que el camarógrafo pidió a un vehículo de vigilancia UNAM que los fuera alcanzar, lo que al parecer pareció infructuoso.
Mientras en la confusión se llevaban la cámara, alguien lanzó un petardazo.
A las 08:10, al menos 15 jóvenes encapuchados se fueron, después de una breve reunión, a la parte lateral norte del edificio de Rectoría, donde con mazos rompieron los ventanales del lugar e ingresaron a Rectoría.
Al ver los hechos de violencia, gente de la comunidad universitaria les está gritando ¡fuera porros, fuera porros!, y el problema se está polarizando. Un joven de trenzas de entre la comunidad universitaria gritaba desde abajo a los agresores: “¡Así no carnal, somos los mismos güey, pero así no!”
La marcha
Los jóvenes exigen un alto a la represión, la no criminalización de la protesta social, que la policía capitalina no “encapsule” o cerque la marcha, y la desaparición del Consejo Universitario, entre otros planteamientos.
Los manifestantes recorrieron el circuito interior universitario para después volver a desembocar en el edificio de rectoría. Entraron por las Facultades de Filosofía, Derecho y Economía; darán la vuelta al circuito de la Facultad de Medicina para llegar finalmente a la rectoría Universitaria.
La marcha, en la que participan unos 500 inconformes, partió con casi dos horas de retraso a las 15:45 horas del llamado Parque Hundido a la explanada de rectoría de la UNAM en demanda de la reinstalación de
En su avance desde el parque hasta rectoría, los estudiantes fueron flanqueados por varios vehículos de seguridad pública, así como una fila con cientos de granaderos separados por tres o cuatro metros uno de otro. El flujo del lado contrario de sur a norte, no se ha interrumpido.
La marcha va encabezada por un autobús con bocinas adaptadas.
Entre otras declaraciones, plantearon: “El uno y cinco de febrero las autoridades mostraron su cara más infame al provocar al movimiento estudiantil, golpear a los alumnos y luego acusarlos de violentos, agredirlos con sus grupos porriles y luego meter a la policía estatal -mexiquenses- a las instalaciones de la UNAM, violando la autonomía. El resultado de esto es que cinco compañeros estén expulsados debido a su participación en el movimiento estudiantil y que cinco más se encuentren con investigaciones penales abiertas”.
Fuente: La Jornada http://t.co/mTpNOulc8N
Arturo Jiménez
Publicado: 19/04/2013 21:43
México, DF. Un grupo de 50 supuestos manifestantes del CCH tomó la torre de rectoría tras romper cristales para ingresar al edificio.
Los inconformes entraron a rectoría encapuchados pese al repudio de otros universitarios que al presenciar el acto les gritaban “porros”, “¡fuera, porros!”.
Hoy por la tarde, alrededor de 500 maestros y estudiantes del CCH Naucalpan marcharon pacíficamente desde el Parque Hundido y por el interior de Ciudad Universitaria en demanda de la reinstalación de cinco estudiantes del plantel expulsados temporalmente.
De la misma forma pacífica hicieron un recorrido al interior de Ciudad Universitaria, pero poco después de las 7 de la noche, con ya apenas 150 inconformes, uno de ellos se subió a la cornisa de la fachada del edificio de Rectoría, donde, con el codo y una piedra, rompió el vidrio de una ventana.
Según los agresores, rompieron el cristal en respuesta a lo que consideraron una negativa a recibirlos de las autoridades universitarias, pues desde antes de su arribo, aproximadamente a las 6:30, el acceso ya estaba cerrado.
Posteriormente, los manifestantes golpearon, sin éxito, los cristales de la puerta principal. Por realizar la toma del hecho, el camarógrafo Christopher Rojas, de El Universal, fue agredido a golpes y le arrebataron la cámara.
Algunos de los inconformes y un grupo de periodistas mediaron y se atemperó el asunto. Sin embargo un grupo de manifestantes se llevó la cámara en dirección a las Islas por lo que el camarógrafo pidió a un vehículo de vigilancia UNAM que los fuera alcanzar, lo que al parecer pareció infructuoso.
Mientras en la confusión se llevaban la cámara, alguien lanzó un petardazo.
A las 08:10, al menos 15 jóvenes encapuchados se fueron, después de una breve reunión, a la parte lateral norte del edificio de Rectoría, donde con mazos rompieron los ventanales del lugar e ingresaron a Rectoría.
Al ver los hechos de violencia, gente de la comunidad universitaria les está gritando ¡fuera porros, fuera porros!, y el problema se está polarizando. Un joven de trenzas de entre la comunidad universitaria gritaba desde abajo a los agresores: “¡Así no carnal, somos los mismos güey, pero así no!”
La marcha
Los jóvenes exigen un alto a la represión, la no criminalización de la protesta social, que la policía capitalina no “encapsule” o cerque la marcha, y la desaparición del Consejo Universitario, entre otros planteamientos.
Los manifestantes recorrieron el circuito interior universitario para después volver a desembocar en el edificio de rectoría. Entraron por las Facultades de Filosofía, Derecho y Economía; darán la vuelta al circuito de la Facultad de Medicina para llegar finalmente a la rectoría Universitaria.
La marcha, en la que participan unos 500 inconformes, partió con casi dos horas de retraso a las 15:45 horas del llamado Parque Hundido a la explanada de rectoría de la UNAM en demanda de la reinstalación de
En su avance desde el parque hasta rectoría, los estudiantes fueron flanqueados por varios vehículos de seguridad pública, así como una fila con cientos de granaderos separados por tres o cuatro metros uno de otro. El flujo del lado contrario de sur a norte, no se ha interrumpido.
La marcha va encabezada por un autobús con bocinas adaptadas.
Entre otras declaraciones, plantearon: “El uno y cinco de febrero las autoridades mostraron su cara más infame al provocar al movimiento estudiantil, golpear a los alumnos y luego acusarlos de violentos, agredirlos con sus grupos porriles y luego meter a la policía estatal -mexiquenses- a las instalaciones de la UNAM, violando la autonomía. El resultado de esto es que cinco compañeros estén expulsados debido a su participación en el movimiento estudiantil y que cinco más se encuentren con investigaciones penales abiertas”.
Fuente: La Jornada http://t.co/mTpNOulc8N