Al pueblo de México.
A los pueblos del Mundo.
A la juventud trabajadora.
A los estudiantes en general.
A las organizaciones sociales.
El día de hoy, 19 de abril, los estudiantes de los distintos planteles de los CCHs han tomado un paso de gran importancia en la lucha contra las reformas privatizadoras y neoliberales en la educación, así como por la no criminalización de la protesta social; después de continuar agotando instancias sin recibir una respuesta favorable por parte de los funcionarios de la Universidad Nacional Autónoma de México, se decidió el realizar un plantón al interior de la rectoría de dicha universidad.
La reinstalación de nuestrxs 5 compañerxs expulsados del plantel Naucalpan, no es un capricho individual o colectivo; corresponde a una necesidad imperante de justicia verdadera. Su expulsión se debió, no a ser “vándalos”, “violentos” o -como la prensa vendida ha dicho- “narcomenudistas”, son estos y más descalificativos mediáticos para deslegitimar el trabajo y las acciones realizadas por lxs compañerxs. La verdadera razón por la que han sido expulsados es el ser estudiantes congruentes con su pensar político –afines al ideario libertario-, por denunciar las bestialidades, triquiñuelas, hipocresías e injusticias emprendidas por las mal llamadas autoridades, y actuar consecuentemente para abatir todas y cada una de ellas, sin aceptar treguas o patrocinios extraordinarios para apaciguar los conflictos de ahí surgidos. Esto se confirma cuando observamos que la institución otorgó una reinstalación al sexto expulsado, la cual no ha sido esclarecida, en este entendido de otorgar reinstalaciones extrajurídicamente, se visualiza el que la aplicación de las legislaciones universitarias se da en tanto la idiosincrasia política del individuo.
De la misma manera la decisión de realizar un plantón al interior de la rectoría tampoco corresponde a caprichos individuales o de una “minoría” –como otros grupos políticos han tratado de deslegitimar-; se debe a la defensa de nuestra dignidad y libertades como estudiantes, jóvenes, humanos. Se han realizado todos los procedimientos legales que han querido y se ha incluso simulado un dialogo por parte de los funcionarios. Todos estos procedimientos a los que han sometido a nuestrxs compañerxs no han sido más que burda demagogia, han llegado a un cinismo tal de ni siquiera demostrar interés en dichos protocolos y casi desfallecer de sueño mientras el futuro de un joven esta en sus manos.
Cuando ejercemos presión y demostramos fuerza -como se hizo con la marcha de hoy- para escuchar un mínimo adelanto de las resoluciones del falaz Tribunal Universitario, si es que aun no tienen la valoración final, y hacerles ver que lxs compañerxs no están solxs, nos reciben con la puerta cerrada y oídos sordos. Si bien pretenden que cerrando la puerta se cederá, se ha concretado entonces, esperarlos en su lugar de trabajo para escucharlos.
Debemos recordar que la lucha en la que nos encontramos hoy, tiene una reflexión y análisis previo, no pertenece a una visceralidad juvenil. Las diversas reformas realizadas al Artículo 3º y a la Ley General de Educación, así como la propuesta conocida como “los 12 puntos” para el Colegio de Ciencias y Humanidades han sido impuestas por funcionarios que responden a intereses de su clase.
Esta reforma educativa representa la destrucción de proyectos educativos como es el CCH, que se caracterizaban por destacar la formación crítica y humanista y que ahora se encamina a una simplista capacitación técnica. La comunidad estudiantil y académica, que de manera organizada ha planteado esta posición ante las autoridades competentes, ha sido ignorada y cuando ha sido ejercido el derecho a la protesta se han criminalizado.
Los medios de comunicación encantados de colaborar con esta criminalización se encargan de desvirtuar y desfigurar las acciones emprendidas. Tratan de crear un consenso social más, y usar a jóvenes, estudiantes consecuentes, para crear chivos expiatorios y enemigos públicos, representaciones de lo antagónico a la sociedad ideal, por ende, despreciables.
Consideramos que cuando la dignidad y el devenir de un individuo es arrebatado de sus manos de cualquier manera, la única forma de recuperarlo es tomándolo de vuelta. La situación que se vivió con reformas y dinámicas o intentos similares en la UACM, las Escuelas Normales Rurales, el IPN, y la UAM, ahora la vemos trasladarse a los CCHs, quienes en todas y cada una de estas ocasiones extendieron su mano en la lucha emprendida por recuperar la dignidad que les había sido arrebatada. Queda claro que no encontramos ante una ofensiva de la clase dominante contra la educación y los movimientos sociales, ante la cual debemos, como clase trabajadora, cerrar filas.
“REINSTALACIÓN INMEDIATA DE LXS 5 COMPAÑERXS INJUSTAMENTE EXPULSADOS DE CCH-NAUCALPAN”
“ABAJO LA REFORMA DE LOS 12 PUNTOS”
“ALTO A LA CRIMINALIZACION Y HOSTIGAMIENTO DE LOS LUCHADORES SOCIALES”
“ALTO A LA CRIMINALIZACION DEL IDEARIO ANARQUISTA”
Fuente: Coordinadora Estudiantil Anarquista http://goo.gl/QUwcF
A los pueblos del Mundo.
A la juventud trabajadora.
A los estudiantes en general.
A las organizaciones sociales.
El día de hoy, 19 de abril, los estudiantes de los distintos planteles de los CCHs han tomado un paso de gran importancia en la lucha contra las reformas privatizadoras y neoliberales en la educación, así como por la no criminalización de la protesta social; después de continuar agotando instancias sin recibir una respuesta favorable por parte de los funcionarios de la Universidad Nacional Autónoma de México, se decidió el realizar un plantón al interior de la rectoría de dicha universidad.
La reinstalación de nuestrxs 5 compañerxs expulsados del plantel Naucalpan, no es un capricho individual o colectivo; corresponde a una necesidad imperante de justicia verdadera. Su expulsión se debió, no a ser “vándalos”, “violentos” o -como la prensa vendida ha dicho- “narcomenudistas”, son estos y más descalificativos mediáticos para deslegitimar el trabajo y las acciones realizadas por lxs compañerxs. La verdadera razón por la que han sido expulsados es el ser estudiantes congruentes con su pensar político –afines al ideario libertario-, por denunciar las bestialidades, triquiñuelas, hipocresías e injusticias emprendidas por las mal llamadas autoridades, y actuar consecuentemente para abatir todas y cada una de ellas, sin aceptar treguas o patrocinios extraordinarios para apaciguar los conflictos de ahí surgidos. Esto se confirma cuando observamos que la institución otorgó una reinstalación al sexto expulsado, la cual no ha sido esclarecida, en este entendido de otorgar reinstalaciones extrajurídicamente, se visualiza el que la aplicación de las legislaciones universitarias se da en tanto la idiosincrasia política del individuo.
De la misma manera la decisión de realizar un plantón al interior de la rectoría tampoco corresponde a caprichos individuales o de una “minoría” –como otros grupos políticos han tratado de deslegitimar-; se debe a la defensa de nuestra dignidad y libertades como estudiantes, jóvenes, humanos. Se han realizado todos los procedimientos legales que han querido y se ha incluso simulado un dialogo por parte de los funcionarios. Todos estos procedimientos a los que han sometido a nuestrxs compañerxs no han sido más que burda demagogia, han llegado a un cinismo tal de ni siquiera demostrar interés en dichos protocolos y casi desfallecer de sueño mientras el futuro de un joven esta en sus manos.
Cuando ejercemos presión y demostramos fuerza -como se hizo con la marcha de hoy- para escuchar un mínimo adelanto de las resoluciones del falaz Tribunal Universitario, si es que aun no tienen la valoración final, y hacerles ver que lxs compañerxs no están solxs, nos reciben con la puerta cerrada y oídos sordos. Si bien pretenden que cerrando la puerta se cederá, se ha concretado entonces, esperarlos en su lugar de trabajo para escucharlos.
Debemos recordar que la lucha en la que nos encontramos hoy, tiene una reflexión y análisis previo, no pertenece a una visceralidad juvenil. Las diversas reformas realizadas al Artículo 3º y a la Ley General de Educación, así como la propuesta conocida como “los 12 puntos” para el Colegio de Ciencias y Humanidades han sido impuestas por funcionarios que responden a intereses de su clase.
Esta reforma educativa representa la destrucción de proyectos educativos como es el CCH, que se caracterizaban por destacar la formación crítica y humanista y que ahora se encamina a una simplista capacitación técnica. La comunidad estudiantil y académica, que de manera organizada ha planteado esta posición ante las autoridades competentes, ha sido ignorada y cuando ha sido ejercido el derecho a la protesta se han criminalizado.
Los medios de comunicación encantados de colaborar con esta criminalización se encargan de desvirtuar y desfigurar las acciones emprendidas. Tratan de crear un consenso social más, y usar a jóvenes, estudiantes consecuentes, para crear chivos expiatorios y enemigos públicos, representaciones de lo antagónico a la sociedad ideal, por ende, despreciables.
Consideramos que cuando la dignidad y el devenir de un individuo es arrebatado de sus manos de cualquier manera, la única forma de recuperarlo es tomándolo de vuelta. La situación que se vivió con reformas y dinámicas o intentos similares en la UACM, las Escuelas Normales Rurales, el IPN, y la UAM, ahora la vemos trasladarse a los CCHs, quienes en todas y cada una de estas ocasiones extendieron su mano en la lucha emprendida por recuperar la dignidad que les había sido arrebatada. Queda claro que no encontramos ante una ofensiva de la clase dominante contra la educación y los movimientos sociales, ante la cual debemos, como clase trabajadora, cerrar filas.
“REINSTALACIÓN INMEDIATA DE LXS 5 COMPAÑERXS INJUSTAMENTE EXPULSADOS DE CCH-NAUCALPAN”
“ABAJO LA REFORMA DE LOS 12 PUNTOS”
“ALTO A LA CRIMINALIZACION Y HOSTIGAMIENTO DE LOS LUCHADORES SOCIALES”
“ALTO A LA CRIMINALIZACION DEL IDEARIO ANARQUISTA”
Combativamente
-COORDINADORA ESTUDIANTIL ANARQUISTA-
Fuente: Coordinadora Estudiantil Anarquista http://goo.gl/QUwcF