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13 años y no olvidamos. El CGH vive en la lucha popular
Posted on viernes, febrero 08, 2013 by Bloque Antiautoritario CCH Sur
x Andrés Avila Armella
El Consejo General de Huelga luchó más de 9 meses para frenar la instrumentación de las reformas que el gran capital tenía previstas para la educación superior en México.
El Consejo General de Huelga luchó más de 9 meses para frenar la instrumentación de las reformas que el gran capital tenía previstas para la educación superior en México.
Hace
justo 13 años, en la madrugada del 6 de febrero, más de un millar de
militares, estrenando el uniforme gris de la Policía Federal Preventiva,
incursionaban en el campus de Ciudad Universitaria de la UNAM, su
misión: romper la huelga que por más de 9 meses había sostenido el
Consejo General de Huelga [CGH], en demanda de educación pública y
gratuita, rechazando un plan de Estado que pretendía dar al traste con
la Universidad Pública. En dicha acción, combinada con otra realizada
una semana antes, fueron encarcelados más de mil estudiantes de la UNAM.
Pero
más allá de recordar el hecho y seguir denunciando el carácter
represivo del Estado mexicano, es necesario decir qué es lo que no
olvidamos y cuál es la relevancia viva de aquella memoria de resistencia
y represión:
- No olvidar que lo que entonces se conoció como el “Plan Barnés” no era en realidad la ocurrencia de un rector, se trataba de la instrumentación de una serie de reformas que el gran capital tenía previstas para la educación superior en México, lo cual implicaba la reducción de la matrícula, el cambio en la composición socioeconómica del estudiantado universitario para hacerlo más elitista, y la subordinación de la lógica académica y del conocimiento para con las exigencias provenientes de los círculos más selectos de administración capitalista.
- No olvidar que la privatización de la UNAM, se enfrentó no con desplegados, ni cartas firmadas, tampoco con globos tirados al aire, la privatización de la educación superior en México, se detuvo con la acción organizada de los estudiantes universitarios, sobre todo los de origen popular, quienes a través de la huelga, las movilizaciones y un método organizativo de masas, enfrentaron al Estado.
- No olvidar que los medios de comunicación, tanto escritos, como radiofónicos y televisivos, emprendieron una acción concertada y coordinada de ataque sistemático a los estudiantes organizados en el Consejo General de Huelga, pretendiendo que toda la opinión pública diera la espalda al movimiento; así mismo, es importante no olvidar que buena parte del pueblo trabajador se mostró ya, inmune a las calumnias mediáticas, y así, con singular capacidad crítica y rebelde, mantuvieron su apoyo a la huelga hasta el último día; naturalmente, la campaña de desprestigio surtió sus efectos, pero no al nivel que el Estado hubiera querido.
- No olvidar que PRI, PAN y PRD, actuaron hermanados por una misma consigna en el movimiento, sus diferencias pasaron a segundo plano y entre toda esta burocracia política de Estado, identificaron a los estudiantes rebeldes como el enemigo a vencer.
- No olvidar que el papel de la llamada “izquierda moderna” fue más bien el de una “derecha no tan moderna”, pues el gobierno de la ciudad de México, encabezado entonces por la actual Secretaria de Desarrollo Social del gobierno priísta de Enrique Peña Nieto, Rosario Robles Berlanga, combatió al movimiento a través de acusaciones penales, ataques mediáticos y a través de la persecución policíaca.
- No olvidar que junto con la burocracia partidista de élite, actuó un grupo selecto de la burocracia universitaria de la UNAM, dirigida después de Barnés, por Juan Ramón de la Fuente, ahora presentado por el lopezobradorismo como un personaje de “izquierda”, quien cumplió con la misión de respaldar la acción represiva contra los estudiantes, pues fue él quien formalmente solicitó, en su calidad de rector, la intervención de la PFP.
- No olvidar que el CGH apostó por la alianza popular independiente, es decir por sumar esfuerzos dentro y fuera de los espacios universitarios y estudiantiles junto con todos aquellos que resistían de un modo u otro a los embates de las políticas de Estado que entonces se identificaban como “neo-liberales”.
- No olvidar que entonces como ahora, la defensa de la educación pública y gratuita es una obligación de todos aquellos estudiantes y trabajadores de la educación, conscientes de que pelear por la amplitud del conocimiento, en contra de la ignorancia y en pos de que el pueblo trabajador pueda opinar acerca de lo que considera necesario para su educación, es un derecho fundamental.
A trece años de la represión, no debemos olvidar que la lucha que libramos en aquellos años no tuvo un final definitivo, ni el CGH logró el cumplimiento cabal de los seis puntos del pliego petitorio, ni el gran capital y el Estado Mexicano logró modificar a su gusto las características de la educación superior en México ni de la UNAM.
Ciertamente, el CGH logró que estudiantes universitarios y sectores más amplios del pueblo trabajador, cerraran filas en torno de la defensa del patrimonio público, es importante recordar que hasta entonces, todas las luchas que habían tratado de resistir a una privatización en México, habían sido derrotadas, como también es importante destacar que dada la trascendencia del movimiento, se haya reforzado a otros referentes que también pelean por demandas similares. Prácticamente, a pesar de todo el ataque mediático en contra del movimiento estudiantil, se reforzó en el pueblo mexicano, el pensamiento de que la educación pública no podía pasar a ser administrada por manos privadas y se renovó la conciencia de que como pueblo se han conquistado cosas y que es posible defenderlas.
El CGH no logró detener algunos procesos de elitización de la educación superior y universitaria, tampoco pudo, naturalmente, revertir la tendencia lógica de la sociedad capitalista en donde la burguesía es la clase que tendencialmente influye más en la educación, pero sí pudo dar oxígeno a la lucha del pueblo trabajador, recordándole que la Universidad es un espacio de disputa en donde se han conquistado posiciones y en donde es posible seguir peleando por conquistar más.
Actualmente la lucha por la defensa de la educación pública no está principalmente concentrada en la UNAM, aunque tampoco está ausente en ella, estudiantes normalistas y de otras instituciones de educación superior en México, han protagonizado continuos episodios de defensa de la misma, encontrando, al igual que el CGH, la represión de las fuerzas del Estado, y el ataque sistemático de los medios de comunicación. Puede ser que las personas no sean las mismas, que antes el presidente se apellidara Zedillo y ahora se apellide Peña, pero no ha cambiado la clase a la que ellos representan, tampoco ha disminuido su ambición ni han dejado de hacer cuentas acerca de los beneficios que traería al capital si privatizaran la educación superior.
Puede ser que los jóvenes que ahora resisten no sean los mismos de entonces, aunque afortunadamente muchos ex cegeacheros siguen comprometidos con las luchas del pueblo trabajador en México, pero lo más importante es que en trece años, el Estado mexicano no ha logrado generar las condiciones para avanzar al paso que quisiera en el desmantelamiento de la educación pública, y esto es posible gracias a los que desde entonces y hasta ahora lo han impedido con la organización combativa e independiente.
La lucha por tanto está en curso, dormirse en los laureles de una derrota no sería sensato, como tampoco lo sería lamentarse por la represión sin seguir organizando la resistencia, la memoria es una herramienta de lucha pero ésta hay que sostenerla activamente en cada trinchera y en cada batalla que se libra día con día.
- No olvidar que lo que entonces se conoció como el “Plan Barnés” no era en realidad la ocurrencia de un rector, se trataba de la instrumentación de una serie de reformas que el gran capital tenía previstas para la educación superior en México, lo cual implicaba la reducción de la matrícula, el cambio en la composición socioeconómica del estudiantado universitario para hacerlo más elitista, y la subordinación de la lógica académica y del conocimiento para con las exigencias provenientes de los círculos más selectos de administración capitalista.
- No olvidar que la privatización de la UNAM, se enfrentó no con desplegados, ni cartas firmadas, tampoco con globos tirados al aire, la privatización de la educación superior en México, se detuvo con la acción organizada de los estudiantes universitarios, sobre todo los de origen popular, quienes a través de la huelga, las movilizaciones y un método organizativo de masas, enfrentaron al Estado.
- No olvidar que los medios de comunicación, tanto escritos, como radiofónicos y televisivos, emprendieron una acción concertada y coordinada de ataque sistemático a los estudiantes organizados en el Consejo General de Huelga, pretendiendo que toda la opinión pública diera la espalda al movimiento; así mismo, es importante no olvidar que buena parte del pueblo trabajador se mostró ya, inmune a las calumnias mediáticas, y así, con singular capacidad crítica y rebelde, mantuvieron su apoyo a la huelga hasta el último día; naturalmente, la campaña de desprestigio surtió sus efectos, pero no al nivel que el Estado hubiera querido.
- No olvidar que PRI, PAN y PRD, actuaron hermanados por una misma consigna en el movimiento, sus diferencias pasaron a segundo plano y entre toda esta burocracia política de Estado, identificaron a los estudiantes rebeldes como el enemigo a vencer.
- No olvidar que el papel de la llamada “izquierda moderna” fue más bien el de una “derecha no tan moderna”, pues el gobierno de la ciudad de México, encabezado entonces por la actual Secretaria de Desarrollo Social del gobierno priísta de Enrique Peña Nieto, Rosario Robles Berlanga, combatió al movimiento a través de acusaciones penales, ataques mediáticos y a través de la persecución policíaca.
- No olvidar que junto con la burocracia partidista de élite, actuó un grupo selecto de la burocracia universitaria de la UNAM, dirigida después de Barnés, por Juan Ramón de la Fuente, ahora presentado por el lopezobradorismo como un personaje de “izquierda”, quien cumplió con la misión de respaldar la acción represiva contra los estudiantes, pues fue él quien formalmente solicitó, en su calidad de rector, la intervención de la PFP.
- No olvidar que el CGH apostó por la alianza popular independiente, es decir por sumar esfuerzos dentro y fuera de los espacios universitarios y estudiantiles junto con todos aquellos que resistían de un modo u otro a los embates de las políticas de Estado que entonces se identificaban como “neo-liberales”.
- No olvidar que entonces como ahora, la defensa de la educación pública y gratuita es una obligación de todos aquellos estudiantes y trabajadores de la educación, conscientes de que pelear por la amplitud del conocimiento, en contra de la ignorancia y en pos de que el pueblo trabajador pueda opinar acerca de lo que considera necesario para su educación, es un derecho fundamental.
A trece años de la represión, no debemos olvidar que la lucha que libramos en aquellos años no tuvo un final definitivo, ni el CGH logró el cumplimiento cabal de los seis puntos del pliego petitorio, ni el gran capital y el Estado Mexicano logró modificar a su gusto las características de la educación superior en México ni de la UNAM.
Ciertamente, el CGH logró que estudiantes universitarios y sectores más amplios del pueblo trabajador, cerraran filas en torno de la defensa del patrimonio público, es importante recordar que hasta entonces, todas las luchas que habían tratado de resistir a una privatización en México, habían sido derrotadas, como también es importante destacar que dada la trascendencia del movimiento, se haya reforzado a otros referentes que también pelean por demandas similares. Prácticamente, a pesar de todo el ataque mediático en contra del movimiento estudiantil, se reforzó en el pueblo mexicano, el pensamiento de que la educación pública no podía pasar a ser administrada por manos privadas y se renovó la conciencia de que como pueblo se han conquistado cosas y que es posible defenderlas.
El CGH no logró detener algunos procesos de elitización de la educación superior y universitaria, tampoco pudo, naturalmente, revertir la tendencia lógica de la sociedad capitalista en donde la burguesía es la clase que tendencialmente influye más en la educación, pero sí pudo dar oxígeno a la lucha del pueblo trabajador, recordándole que la Universidad es un espacio de disputa en donde se han conquistado posiciones y en donde es posible seguir peleando por conquistar más.
Actualmente la lucha por la defensa de la educación pública no está principalmente concentrada en la UNAM, aunque tampoco está ausente en ella, estudiantes normalistas y de otras instituciones de educación superior en México, han protagonizado continuos episodios de defensa de la misma, encontrando, al igual que el CGH, la represión de las fuerzas del Estado, y el ataque sistemático de los medios de comunicación. Puede ser que las personas no sean las mismas, que antes el presidente se apellidara Zedillo y ahora se apellide Peña, pero no ha cambiado la clase a la que ellos representan, tampoco ha disminuido su ambición ni han dejado de hacer cuentas acerca de los beneficios que traería al capital si privatizaran la educación superior.
Puede ser que los jóvenes que ahora resisten no sean los mismos de entonces, aunque afortunadamente muchos ex cegeacheros siguen comprometidos con las luchas del pueblo trabajador en México, pero lo más importante es que en trece años, el Estado mexicano no ha logrado generar las condiciones para avanzar al paso que quisiera en el desmantelamiento de la educación pública, y esto es posible gracias a los que desde entonces y hasta ahora lo han impedido con la organización combativa e independiente.
La lucha por tanto está en curso, dormirse en los laureles de una derrota no sería sensato, como tampoco lo sería lamentarse por la represión sin seguir organizando la resistencia, la memoria es una herramienta de lucha pero ésta hay que sostenerla activamente en cada trinchera y en cada batalla que se libra día con día.
Categories: A 13 años, cgh, huelga 1999, militares en la unam, unam
2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA
Posted on sábado, octubre 01, 2011 by Bloque Antiautoritario CCH Sur

Categories: 1968, 2 de octubre, anarquistas, auditorio che guevara, militares en la unam, unam
19/04/2011: Video de militares armados en la UNAM
Posted on miércoles, abril 27, 2011 by Bloque Antiautoritario CCH Sur
Este 19 de abril de 2011 a la 1:37 de la tarde, unos estudiantes de la UNAM grabaron este video de 1 minuto con 42 segundos, testimonio del ingreso de una patrulla del Ejército Federal a las instalaciones de Ciudad Universitaria de la UNAM, acto violatorio de la autonomía universitaria.
En el video se da seguimiento a una patrulla de soldados que termina entrando al estacionamiento de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Esta patrulla va escoltada por un vehículo de vigilancia de la Dirección General de Servicios Generales de la UNAM con la matrícula 36 y la placa 725 WLS.
Los universitarios que lo grabaron y subieron a Youtube escribieron la siguiente descripción del video: Entra comando de militares armados a CU. Violando la autonomía universitaria ingresan armados para llevar a consulta un perro (o eso dicen los de Auxilio UNAM) NO PUEDE SER NORMAL VER MILITARES ARMADOS EN EL CAMPUS UNIVERSITARIO, No nos acostumbraremos a verlos en las calles. ¡QUE REGRESEN A SUS CUARTELES!
La camioneta color verde militar en la que se conducen los soldados tiene pintada la matrícula 1620363. En la cajuela van 6 soldados, 4 con casco, chaleco antibalas y fusil y dos sin casco y sin fusil en las manos. En la cabina va un soldado en el asiento derecho y no se ve al que va manejando. Uno de los soldados en la cajuela trae un brazalete con una M blanca, posiblemente sea la segunda letra de las iniciales PM: Policía Militar. No se nota un brazalete de este tipo en ninguno de los demás soldados.
Al llegar a la entrada de la Facultad de Veterinaria un hombre baja del vehículo de Auxilio UNAM para hablar con el vigilante de la caseta de entrada.
Desde la cámara se le pregunta al hombre que bajó del vehículo de la UNAM:
- ¿Y desde cuando entran militares al campus compañero? Según yo desde el 68 que no veíamos esto.
- Vienen a traer un perro dicen -le contesta el hombre del vehículo de vigilancia de la UNAM-
Cabe destacar lo absurdo del argumento, dado que existe un Servicio Veterinario Militar (el equivalente a una dirección de una secretaría federal) no se entiende por que una patrulla militar llevaría a un perro a la Facultad de Veterinaria siendo que cuenta con un servicio propio y altamente organizado para ello.
A principios de año, también durante las vacaciones, una patrulla de reconocimiento de la Policía Federal ingresó a las instalaciones de la ENAH. La comunidad reaccionó rapidamente, con lo que se hizo público que se pretendía traspasar la vigilancia de la ENAH a la militarizada Policía Federal, ello fue impedido con la denuncia y la movilización. A principios de semana la UNAM y demás universidades de la ANUIES aprobaron el "Manual de Seguridad para Instituciones de Educación Superior" que establece toda una serie de medidas de seguridad entre las que se cuentan el control del acceso a "personas ajenas" (¿la universidad no es universal y para el pueblo?) a los campus. En este contexto surge la duda de si esa patrulla militar no estaría haciendo un reconocimiento, bien para asesorar la vigilancia de la universidad, o para tomar la vigilancia de la universidad, ambos actos violatorios de la autonomía universitaria.
También es cierto que la UNAM, en ejercicio de su autonomía, cuenta con un servicio de vigilancia propio, que seguido ha sido cuestionado por represor, agresivo, autoritario y reclutador de golpeadores entre los sectores derechistas universitarios.
En México los soldados y la policía son un factor constante de agresión contra la ciudadanía. En la "Guerra contra el narco", ordenada por el presidente Felipe Calderón, seguido hay civiles pacíficos asesinados por las fuerzas militares y policiacas, según los reportes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de organismos internacionales de derechos humanos, civiles que no tenían acusaciones y que así fueron ejecutados extrajudicialmente. Frecuentemente son capturados soldados y policías implicados en la delincuencia organizada: narcotráfico, secuestro, extorsión, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales, lo mismo ha sucedido con altos mandos gubernamentales, por ejemplo gobernadores de los estados. Los meses recientes incluso han sido asesinados estudiantes universitarios por policías y militares dentro y en las inmediaciones de campus universitarios. Es por ello que no suena nada tranquilizadora la presencia del ejército en un campus universitario o en las calles y comunidades del país.
Categories: militares en la unam, unam
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